A día de hoy, es ampliamente conocido que las empresas con más de 50 trabajadores deben implementar un plan de igualdad, un requisito legal que busca promover la igualdad de género en el ámbito laboral. Este plan debe ser negociado entre la empresa y los trabajadores, y registrado según lo exige la ley. Aunque cumplir con los requisitos puede parecer desafiante, en realidad, esta medida tiene como objetivo revisar y mejorar el estado general de la empresa en cuestiones de igualdad, proporcionar formación en este ámbito y establecer un calendario para corregir cualquier deficiencia identificada. No se trata de una sanción basada en lo que se descubre, sino de una oportunidad para mejorar y fortalecer el entorno laboral.

Protocolo de actuación frente al acoso en pequeñas empresas

Sin embargo, ¿qué ocurre con las empresas que tienen menos de 50 trabajadores? ¿Qué medidas deben tomar en relación con la igualdad de género y la no discriminación? Aunque no están obligadas a implementar un Plan de Igualdad, estas empresas también deben asegurar que se respeta la igualdad de trato en el lugar de trabajo. En este sentido, es esencial contar con un protocolo de actuación frente al acoso por razón de sexo y/o género, que también debe ampliarse para abordar cuestiones relacionadas con el colectivo LGTBI y la violencia de género.

El protocolo de actuación frente al acoso es un documento crucial para prevenir y abordar cualquier forma de acoso o discriminación en el entorno laboral. A diferencia del plan de igualdad, no es necesario registrarlo en ningún organismo, pero es fundamental que la empresa lo tenga y lo aplique de manera efectiva.

Si la empresa cuenta con representantes sindicales o de los trabajadores, estos pueden colaborar en la elaboración del protocolo. La negociación y el consenso entre ambas partes son claves para garantizar que el documento sea efectivo y se ajuste a las necesidades específicas de la empresa. Una vez redactado, es importante proporcionar una copia del protocolo a toda la plantilla para que todos los empleados estén informados sobre sus derechos y sobre cómo actuar en caso de enfrentar situaciones de acoso o discriminación.

Es importante destacar que, independientemente del tamaño de la empresa, todas deben contar con un protocolo de actuación frente al acoso. Esta medida no solo es un requisito legal, sino que también contribuye a crear un ambiente laboral más seguro, inclusivo y respetuoso para todos los empleados.

Si necesitas asesoramiento o ayuda en la elaboración y aplicación de este protocolo, recuerda que, en Gema Parreño, estamos aquí para ayudarte. ¡Llamanos!

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