Tras una época tan rara, de tanta incertidumbre, miedo y cambios, me doy cuenta de que en resumen, en el panorama empresarial, me he encontrado con dos tipos de problemas:
- Empresas con finanzas poco saneadas, que les es imposible afrontar una bajada de ventas. Necesitan un erte, necesitan bonificaciones, ayudas, reducciones de jornada, despidos…
- Trabajadores nada comprometidos con sus empresas que a la mínima de cambio alegan tener miedo a trabajar, no quieren contagiarse, quieren un erte, o una baja médica por riesgo…
A veces han coincidido y a veces no. He conocido empresas poco saneadas económicamente pero con un gran equipo de personas comprometidas que le han ayudado a salir de esta. He conocido empresas económicamente sanas, con buenas ventas, pero con trabajadores poco comprometidos que preferían quedarse en casa por miedo al contagio por ejemplo. Y si ya coinciden malas finanzas y mal equipo… apaga y vámonos. Que de estas también he conocido y solo les queda depender de las ayudas del gobierno.
No me gusta hablar de culpas pero, si algo en la empresa no va bien, ¿de quien es la responsabilidad? Sintiéndolo mucho, en mi opinión, la responsabilidad es en gran parte de la empresa (por favor que nadie se me ofenda, solo espero que sea un baño de realidad):
- A menudo están tan centradas en crecer, crecer, crecer… que lo hacen sin control y sin freno. Quizá deberían haber estado más pendientes de su tesorería, sus finanzas, sus márgenes… haber sido más cautos en las inversiones… quizá… a saber.
- Pero también deberían haberse preocupado más de su equipo, de su implicación, de la cultura de empresa, de la autonomía de sus empleados, de sus necesidades, sus motivaciones.. un equipo no se crea solo por juntar personas en un espacio de trabajo. Quizá han faltado políticas empresariales dirigidas a crear el ambiente necesario para superar una crisis como la vivida.
Con lo cual ¿que vamos a hacer para aprender de este bache? en mi opinión las empresas deberían afrontar activamente varios retos, a continuación de nombro 10 de ellos, espero que te pares en cada uno de ellos y recapacites lo que significa cada uno y realmente valores como estás en cada punto y si necesitas trabajarlo:
- TALENTO. Atracción, retención y compromiso
Contar con las personas adecuadas para cada puesto, que sepan desarrollar sus funciones con autonomía y que se comprometan con los objetivos de la empresa.
- LIDERAZGO. Equipo directivo
En cada área de la empresa contar con personas capaces de liderar a los integrantes de la misma para impulsar el crecimiento de la organización.
- TRANQUILIDAD. Fiabilidad y seguridad jurídica
Rodearse de profesionales expertos que aporten apoyo desde otro punto de vista y de quien obtener consejo experto y con seguridad jurídica.
- ORDEN. Estructura, claridad y foco.
Es necesario que todos los datos estén estructurados y sigan un orden preestablecido que ayude a la gestión diaria y ofrezca seguridad jurídica a futuro.
- IMPUESTOS. Optimizar la carga fiscal
Aprovechando todo tipo de desgravaciones o ayudas existentes y controlando que se mantiene el cumplimiento los requisitos en el tiempo.
- CONTROL de gestión
Contar con departamentos capacitados para aportar datos reales y actualizados en todo momento, para controlar la evolución y adaptarse o incluso anticiparse a los cambios.
- TIEMPO. Menos gestión y más expansión
¿De dónde sacar más tiempo si las horas son las que son? Dedicando menos tiempo a gestiones que no aportan valor y más tiempo a tareas realmente estratégicas.
- INNOVACIÓN y tecnología
Aprovechar la tecnología para acortar tiempos de respuesta, eliminar papel y aumentar la seguridad jurídica en las comunicaciones. Esto además influye en la imagen que proyectamos.
- CRECIMIENTO: mejores resultados y tesorería más sana
Ser capaz de planificar el crecimiento y adaptarlo a la tesorería existente y a las posibilidades financieras reales.
- SUCESIÓN. Socios y personas clave en las empresas
Siempre hay que tener presente la sucesión, bien sea mediante venta de la empresa o mediante incorporación de nuevos directivos que nos sustituyan.
¿Qué opinas? ¿me he dejado algo que consideres importante? ¿crees que debes trabajar activamente en alguno de estos puntos más que en otro? no hay que llorar por lo que hemos hecho «mal» sino aprender y anticiparnos. Que esta mala época nos sirva para saber lo que no queremos y nos ayude a enfocarnos en lo que realmente querríamos para nuestra organización, que nos ayude a reconocer en lo que flojeamos para poder afrontarlo y que no vuelva a repetirse una situación así.