Lo primero es que nos acostumbremos a llamarlo así, porque ya no se llama permiso de maternidad o paternidad, sino permiso por nacimiento.

Y desde 2019 se ha ido incrementando su duración hasta equipararlo entre hombre y mujeres. A partir de del 1 de enero de 2021 ya no va a servir la excusa de “no contratamos a mujeres en edad de ser madres porque está claro que en algún momento van a tener hijos”.

Pues sí, es lo habitual y debería ser motivo de alegría, que en edad fértil se tengan hijos. Y con una buena planificación y previsión en la empresa, no debería suponer ningún problema.

A partir del 1 de enero de 2021, ambos progenitores tienen un permiso de 16 semanas:

  • Las 6 primeras semanas se disfrutan obligatoriamente tras el parto, de forma ininterrumpida y a jornada completa
  • Las otras 10 semanas pueden distribuirse a voluntad del progenitor, las 10 semanas continuadas o dividirlo en períodos semanales, a jornada completa o a jornada parcial. Y puedes ir disfrutando esas semanas hasta que el hijo cumpla 12 meses.

Y por supuesto, recordar que ambos progenitores tienen derecho a adaptación de la jornada de trabajo por cuidado de menor de 12 años.

Así que, ha llegado el momento de que las empresas se ocupen realmente de la planificación de sus plantillas, de la formación de sus trabajadores, de la movilidad funcional dentro de la categoría… es decir, que aprovechen todas las medidas posibles para tener una plantilla flexible y que pueda acomodarse a los cambios diarios. Porque aumentar la familia nunca debería ser un inconveniente ni para las personas ni para las empresas. Simplemente hay que ocuparse de las cosas a tiempo, con previsión.